lunes, 8 de marzo de 2010

dando amor

Cuando hiciste que lo que no es verdad fuese visible, lo que es verdad se volvió invisible para ti. No obstante de por si no puede ser invisible, pues El Espíritu Santo lo ve con perfecta claridad. Es invisible para ti porque estás mirando otra cosa Lo que se puede ver es lo que El Espíritu santo ve. La definición de la realidad es la que Dios provee, no la tuya. Él la creó y por lo tanto sabe lo que es. Tu, que sabías lo que era, lo olvidaste, y si El no te hubiese proporcionado la manera de recordar, te habrías condenado a ti mismo al olvido total.
No tienes sino que pedir ese recuerdo y te vendrá a la memoria. mas el recuerdo de Dios no puede aflorar en una mente que lo ha borrado y que quiere que continúe así. Pues dicho recuerdo sólo puede alborear en una mente que haya elegido recordar y que haya renunciado al demente deseo de controlar la realidad. Tu, que ni siquiera puedes controlarte a ti mismo, no deberías aspirar a controlar el universo. Contempla más bien lo que has hecho de él y regocíjate de que no sea verdad.

1 comentario:

Luciano Gil dijo...

Reclamo, como hijo de Dios, recordar quien soy y realizar mi auténtica naturaleza divina. Nada que no sea eso me sirve ya.
Un fuerte abrazo...